jueves, 20 de mayo de 2010

Bienvenido Mr. Marshall...


Como Alcalde vuestro que soy, os debo una explicación, y esa explicación os la voy a dar…” Esta frase es una de las más populares de la historia del cine español. Perteneciente a la película del maestro Berlanga: “Bienvenido Mr. Marshall” (1953). El genial actor Pepe Isbert, la pronuncia como alcalde desde el balcón del ayuntamiento ante sus vecinos. Aquellas imágenes retrataban perfectamente la vida de miles de pueblos, todos casi idénticos, de aquella deprimida España en blanco y negro. Villar del Rio, nombre del pueblo en la ficción, no era otro que Guadalix de la Sierra, y desde aquel mismo balcón, de la misma fachada, del mismo ayuntamiento (que aún hoy se conserva) hace sólo un par de años, el que escribe tuvo el honor de ser invitado para dar el pregón de fiestas; cosa que era la primera vez que alguien me pedía que hiciera, y accedí con la condición de darlo en verso. Pues bien, si me fuera posible convocar a todos los amigos de Asfalto en una plaza pública, y tuviera un balcón desde el que dirigirme, yo también empezaría por una frase idéntica a la que empleó el guionista de la película.

El 19 de marzo pasado, hicimos el último concierto de cuantos habíamos planeado hacer en invierno. Sin que se tomara aquella fecha como la apertura de un periodo de vacaciones, sí que es cierto que se sentía en el ambiente la necesidad de hacer un paréntesis después de casi tres años de actividad ininterrumpida. No es que habláramos de ello, pero si es cierto de que probablemente el grupo lo estaba pidiendo a gritos. Está bien tener momentos de calma en los que reflexionar, tomar distancia, ver dónde estamos y decidir hacia dónde vamos. Y así ha sido que las noticias por nuestra parte se han diluido, y no entrábamos en el foro porque no había nada que contar, actividad que reseñar, en definitiva nada que decir.

Pues bien, ese tiempo de receso acabó. Hoy se cumplen dos meses y toca volver al tema. Este viernes nos reunimos todos para planificar y para ver cómo encaramos la nueva temporada, que, como habréis visto ya tiene fechas de conciertos (ver en la web); menos que el año pasado, pero aún se sumarán más.

Hay quien comenta en el foro que mereciéramos figurar en carteles importantes y visitar ciudades grandes. Cómo deciros que si no estamos en esos carteles es porque los organizadores no han querido contar con nosotros. Para estar en las programaciones de las ciudades importantes, se ha de tener mucha repercusión mediática ¿Alguno de vosotros ha visto imágenes de nuestro DVD por TV? ¿Ha escuchado nuestro disco en las grandes cadenas? Por supuesto que no.

Queridos amigos esto no es nuevo, Asfalto casi siempre sufrió el silencio de los grandes medios. También la discriminación de algunos sectores del rock que consideran lo que hacemos poco musculado como para portar muñequeras de cuero. Sin embargo resultábamos muy duros para el público pop y algo estridentes para millones de seguidores de música “ligera”, esa que suena pero que no se escucha. Y, tal vez, tampoco  fuimos lo suficientemente etiquetados intelectualmente como para que nuestra poesía se sentara al lado de la de los cantautores. En resumen: hemos tenido de unos y de otros, pero de ninguno. En tierra de nadie.

Y así, con esas hechuras, este grupo pudo sostener difícilmente el tipo durante años; y se murió de inanición en varias ocasiones; y cada resurrección lo fue porque yo volvía a darle vida, dejando en ello parte de la mía. La gloria nos cerró sus puertas una y otra vez con cada regreso, con cada nueva etapa. Es por eso que seguimos en el “underground”, dónde siempre hemos estado, ¿A quién puede extrañarle? Es por ello que ahora recogemos frutos similares a los que ya obteníamos en otros tiempos, es decir: tocar para un público maravilloso pero que no crece, más bien se jubila.

De verdad creerme si os digo que cada vez que Asfalto hace un disco o da un concierto en directo, lo hace venciendo enormes dificultades. Sé de lo que hablo. Aún me sorprendo y me parece mágico que, cuando nos subimos al escenario, consigamos que toda la desdicha se transforme en algo sublime. Me conmueve que seamos capaces de construir tanta pasión compartida, es como un milagro que esto siga sucediendo después de tantos años de lucha.

Definitivamente ya no espero nada. Pero a veces tengo el sueño de que puedo morirme de viejo sobre un escenario. Sigo pensando que la mejor canción la tengo aún por componer, y esa es la fuerza que me lleva a escribir música, textos, en definitiva a expresar lo que siento; justo lo que estoy haciendo ahora mismo.

Me hubiera gustado mucho trasmitiros toneladas de ilusión, y deciros que todo es magnífico y que nos espera un futuro esplendoroso; pero no puedo a esta edad, ni engañarme a mí mismo, ni mentir a nadie: Asfalto no significa nada fuera de vuestros corazones, y del mío, y del de mis actuales compañeros a los que quiero, y a los que pido perdón por empujarles hacia una ilusión que es sólo una invitación a un viaje que probablemente nos lleve a ninguna parte.

Quiero terminar por dónde he empezado, “Como Alcalde vuestro que soy, os debo una explicación, y esa explicación os la voy a dar…” Y ya os la he dado. Tiene razón el forero, no es mentira que estos ya casi tres años, los dos discos y los más de cincuenta conciertos que hemos hecho, hayan sido un sueño, porque es cierto: lo ha sido. Pero me da que todos lo hemos vivido bien despiertos; con lo cual, corremos el riesgo de que sigamos soñando… a no ser que nos quedemos dormidos. Os prometo que por mi parte voy a intentar seguir despierto.

Un abrazo a todos.

Julio Castejón.

http://www.youtube.com/watch#!v=A2l-CDgdKkY&feature=related