jueves, 8 de julio de 2010

¡Vibra España...!

¿Qué será que tiene esto del juego de la pelotita que levanta pasiones?...

Vi el partido contra Alemania en casa, con Esperanza, mi compañera, que no tiene nada de futbolera pero que, seguramente por si me tenía que asistir ante una crisis cardiaca, quiso estar a mi lado; otra explicación no tiene. Y es que, aún cuando reconozco que el ambiente está en las terrazas y en los bares, siento como que en la intimidad me puedo comer la uñas sin adelgazar un gramo mi imagen pública. Eso sí, nada más terminar el partido, agarré la avenida y caminé para participar del ambiente.

El espectáculo estaba servido: un pueblo de unos pocos miles de habitantes con todo el vecindario en la calle, como si fuera el primer día del triunfo de la revolución. Los conductores haciendo sonar el claxon de sus coches creaban estrépito. Muchos viandantes se saludaban como si no se hubieran visto en mucho tiempo. Españoles de los nacidos aquí y de los que han venido de fuera, estos últimos más españoles si cabe, y es que no hay mayor forma de hacer gala de integración que mostrar públicamente como propios los símbolos patrios del país de acogida. En fin, un espectáculo de alegría suprema, algo así como si a todos les hubiera tocado el premio gordo de la Lotería Nacional. Observando semejante comportamiento cívico, pareciera que la crisis por fin es cosa superada; que los empresarios contentos vuelven a la contratación; los parados al empleo; las putas al negocio y… los curas a sus misas Te Deum

En un mundo dónde las verdades absolutas (Dios, Gobierno, Banca, Partido Comunista, etc…), para la mayoría se convierten en entelequias vacías de contenido, la ciudadanía opta por alinearse del lado de mitos más efímeros, pero también más próximos y tangibles como es el caso del Futbol. De siempre habrá quien piense que este deporte es un opio que anestesia el dolor real de los pueblos; pues bien, tengo la sensación de que, si así es: todos somos drogodependientes.  

Mi doctora de cabecera, consultada por mi insomnio, me dice que me tome una pastilla antes de irme a la cama; me niego afirmando que no estoy dispuesto a adquirir dependencias. Me responde que deje de ver televisión, que me quite de leer el periódico, que haga más deporte, que deje de comer esto o aquello... Respondo que eso no lo puedo hacer. Entonces aprovecha y me desarma con su teoría: “la vida es un viaje en el que vamos acumulando dependencias en busca de la sensación de libertad” Ahora duermo como un bebé todas las noches tras recibir una pequeña dosis química.   

Con esto quiero decir que no hay por qué entrar en lo irracional que tiene volverse loco si la pelota entra. Es cosa tan estúpida que, de tanto, no merece la pena reflexionar sobre ello. Pero el tema es mucho más profundo. Tiene que ver con la necesidad del individuo por participar del logro de un anhelo compartido: la consecución de la victoria, sea ésta merecida o no.  

Bajo mi punto de vista, el futbol, el deporte en general, ha sustituido las ansias del ser humano, individual o colectivamente, por dominar al otro; antes lo hacía por medios cruentos, hoy a través de la competición regulada. Bienvenido sea el sistema que sirve para canalizar las manifestaciones violentas, propias de la especie que somos, bajo reglamentos que preservan tanto los márgenes de la victoria como los de la derrota. Ojalá fuera así en otras esferas. ¿Podemos imaginarnos una guerra en la que el reglamento prohibiera matar o humillar a los vencidos?...   

Me encanta una foto publicada en la prensa de hoy: se ve a Puyol, el defensa goleador, consolando en la derrota a Schweinsteiger, el bravo mediocentro teutón. 

Por todo ello, me afirmo futbolero y me alegro que mi tribu, a la que por carta de ciudadanía pertenezco, reconociendo implícitamente que no es ni mejor ni peor que otra, vaya a ganar el Mundial de Futbol.  

Amén.

http://www.elpais.com/fotogaleria/Semifinal/Espana/elpgal/20100707elpepudep_1/Zes/4

3 comentarios:

julian dijo...

jajaja no te falta razon julio una aficion tan extendida como el futbol puede paralizar un `pais como se a demostrado aunque no estoy de acuerdo contigo en lo de ver los partidos en la intimidad, que mejor que gritarle a una tele con los amigos jajajaja
¿por cierto cuando es vuestro próximo concierto que me encantaria ir a veros?

José Manuel dijo...

Hola Julio, cada cierto tiempo siento la necesidad de volver a escuchar esos temas que en cierto modo me marcaron para siempre. Cuando vosotros estabais en la cumbre del éxito, yo con 16 años pasaba los peores momentos de mi vida. De repente un día tropecé con "Ahora”, a partir de ese momento buscar todo lo relacionado con Asfalto fue casi una obsesión. Desde casi los primeros acordes de “Señor Violento” (cara A) sentí una identificación plena con esas letras y esa música y temas como “La Otra María” se convirtieron casi en un himno en mi vida. Posteriormente busqué y encontré “Al otro lado” y confirmé que “Ahora” no fue algo casual. Le sucedió “Lo Mejor”, después vuestro primer disco…, esos temas me ayudaron a superar la angustia de la perdida del ser mas querido por mí, mi padre. Esos temas dejaron una huella imborrable en mí para siempre. En cierto modo abrí los ojos al mundo escuchando tantos y tantos temas excepcionalmente buenos en todo, música y letras. Volé de las alas de vuestras canciones.

Pasó el tiempo, crecí, me casé, comencé a trabajar y la pista de Asfalto se esfumó durante años. Llegó la era de Internet y recuerdo que en el buscador de “Olé” insistentemente buscaba alguna referencia a vosotros y nada…todas las referencias a Asfalto se referían a empresas de asfaltados y a la película Asfalto. Quien la sigue la consigue..un día apreció una referencia y un e-mail…ni dudé escribí y ese e-mail tuvo respuesta en las palabras de Paco Benítez (creo, lamentablemente perdí aquel e-mail) quien me dio referencias tuyas. Al poco descubrí la página que había creado Saratogo y en la cual incluso participé escaneando alguna portada que le faltaba. Memorable fueron aquellas conversaciones tuyas a través de un canal de chat y que también conservaba guardadas. Incluso tuve la oportunidad de descargarme de esa página algún disco que me faltaba para mi colección, pues recuerdo que durante un tiempo se colgaron casi todos los discos en la web.

Desde ese reencuentro hasta ahora he visto en ti a un hombre luchador, imparable, trabajador y con una capacidad creativa inagotable. Lamento que hasta ahora la historia musical de este país no hiciera justicia a la calidad musical demostrada tanto por Asfalto como por tí en cuantas iniciativas has tenido (compañía discográfica, reencuentro con Topo, Julio y Los Trípodes, carrera en solitario, refundación de Asfalto…), aunque se que hay mucha gente que os valora y no precisamente sólo cuarentones o cincuentones.

Hace tiempo que quería escribirte y agradecerte tantos buenos momentos. Hoy refugiado del calor de Andalucía en casa y escuchando tus temas me he atrevido ha hacerlo. Aquí decimos que es de “bien nacidos ser agradecidos”. Te deseo todos los éxitos y una larga y fructífera vida en el rock. Ojalá que pronto tenga la oportunidad de asistir a alguno de vuestros conciertos, se que esa será otro de los mejores momentos de mi vida. Sin duda vuestros temas son la banda sonora de mi vida.

Un abrazo.

José Manuel

(Lo siento no encontré tu e-mail, disculpa que este no sea un comentario a la entrada de tu blog)

Sara dijo...

Hola!!

Por favor, me gustaría saber dónde puedo comprar las entradas para el concierto del 4 de septiembre en Madrid.

Muchas gracias!!!