El 22 de septiembre del 78 se organizó en Madrid el que tal vez fuera, hasta entonces, el primer gran festival de rock integrado exclusivamente por grupos nacionales: "Rocktiembre", bajo ese título aparecieron carteles por toda la ciudad. Sobre un escenario patético, Teddy Bautista, (Canarios, hoy presidente de SGAE)lo consiguió pidiéndolo prestado, instalado en la antigua Plaza de Toros de "Vista Alegre", barrio de Carabanchel (Madrid) se vieron por primera vez juntos a una serie de grupos que llevaban pocos años paseando por pueblos y ciudades una nueva forma de hacer música. Para aquella ocasión se vieron juntos, por poner un ejemplo, a los hermanos Castro (Barón Rojo) actuando como Coz, a Juan Márquez (Coz)como bajista de Mad, grupo efímero pero integrado por gente muy implicada, a Manolo Tena con sus Cucharada y a Leño sin Tony al bajo que a la sazón militaba en Coz. En definitiva un cartel que, con el paso del tiempo, sumando las trayectorias de los músicos que allí se dieron cita, a nadie, probablemente, hoy le hubiera gustado perderse. Asfalto no estuvo invitado, o sí, no lo recuerdo, pero teniéndose en cuenta que en septiembre del 78 el grupo realizo 17 conciertos, no es de extrañar que la fecha estuviera reservada de antemano aunque al final quedó libre pues yo mismo estuve en el "backstage" aquella noche; Topo si tocó, era su primera gira después de la escisión, dos días antes, por primera vez, habíamos compartido escenario en un festival celebrado en Azuqueca de Henares. De todas las bandas programadas, tan sólo Teddy Bautista tenía discos editados; curioso ¿verdad?. Cierto que al año siguiente prácticamente todos ellos publicarían sus primeros Lps. y comenzarían a ser públicamente conocidos.
El festival resultó ser todo un desastre organizativo perfectamente reflejo de lo que era el rock por entonces: un cúmulo de improvisaciones voluntariosas, un me lo hago yo mismo si no lo hace nadie; téngase en cuenta que fueron los propios músicos los que se la jugaron, y perdieron. Todo aquello quedó registrado en un film que se llamó "Nos Va La Marcha" cuya banda sonora, que no era otra cosa que una pésima grabación del concierto, como no, fue publicada por Chapa Discos. Ninguno de los músicos con los que he hablado recuerda el evento con especial estima, si exceptuamos esa carga de nostalgia que nos hace sublimar acontecimientos pasados que, en algunos casos, terminan por convertirse en referencia de nuestra propia trayectoria. Pero lo que es innegable es que, aquella noche, se vio impreganda por el espíritu de las intenciones de un puñado de músicos con los que me sentía totalmente identificado. Eramos gente joven que lo habíamos dejado todo por la música; una música nueva, distinta de la que sonaba, pese a que ese año, las emisoras comerciales, por fin se habían prestado a pasar por la radio las canciones de Asfalto. Nosotros también formábamos parte esencial del gran cambio que se estaba cocinando. La sociedad en su conjunto vivía un momento trascendente y nos sentíamos protagonistas, conjugando en primera persona el verbo ser y el estar. Vida intensa.
Obviamente reconozco que casi treinta años después todos hemos cambiado un poco, pero me sorprendo cuando observo que muchos de aquellos protagonistas de la primera gran "movida" madrileña, siguen, seguimos, en activo. Pues bien, me he unido al empeño de tratar de recuperar el espíritu de aquel mítico festival y en el 2008 espero verme, muchas veces y en muchas ciudades, compartiendo escenario con una parte importante de aquellos protagonistas asi como de otros que, al igual que Asfalto, sin estar, estuvieron.
Disfrutarlo, yo lo pienso hacer.
domingo, 14 de octubre de 2007
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